Las cicatrices son el resultado de un proceso cutáneo del todo natural, pero sigue siendo posible mejorar su aspecto. Para ello, es fundamental llevar a cabo un cuidado adecuado durante el proceso postoperatorio. En este artículo, explicamos cómo deshacerse —o casi— de las cicatrices después de una intervención quirúrgica de mama en tres sencillos pasos.
1 Elige un sujetador postoperatorio adecuado
Para una correcta recuperación tras la operación de mama, es fundamental llevar un sujetador postoperatorio adecuado. Puesto que la prenda estará constantemente en contacto con la piel, es fundamental que los materiales estén certificados y que, además de garantizar el grado de compresión apropiado, también te brinden la máxima comodidad.

Para nuestros sujetadores, de hecho, utilizamos materiales hipoalergénicos y libres de sustancias nocivas y tóxicas. Al optar por nuestros sujetadores postoperatorios, por lo tanto, minimizarás el riesgo de infecciones e inflamación durante la recuperación tras la intervención quirúrgica. Estos modelos son también adecuados tras someterse a radioterapia, situación en la que la piel está muy sensible.
Pero hay más. Las prendas postoperatorias Revée® utilizan solo materiales certificados. Esto asegura que estén libres de sustancias nocivas, evitando así reacciones alérgicas.
2 Cuida mucho la higiene personal
Para que el postoperatorio transcurra sin problemas y la intervención brinde los resultados deseados, es esencial cuidar al máximo la higiene personal. Además de la correcta limpieza del cuerpo, esto también implica que la ropa —en contacto con la herida al principio y con las cicatrices después— debe estar siempre limpia. En el caso de una operación de mama, normalmente se recomienda usar solo sujetadores postoperatorios durante unas 6-8 semanas, las 24 horas del día. Para asegurarse de que estén siempre limpios, es necesario tener al menos dos sujetadores de compresión. De esta forma, mientras lavamos uno, podemos llevar puesto el otro, para no quedarnos sin él durante demasiado tiempo.
Este aspecto es de gran importancia, ya que si estas prendas no están del todo limpias podrían provocar inflamación en la zona de las cicatrices y, por lo tanto, complicaciones no deseadas.
3 Masajea las cicatrices con productos a base de silicona
Ante todo, recordamos la importancia de evitar tomar la iniciativa por tu cuenta sin consultar al médico. Una vez aclarado esto, numerosos estudios demuestran que masajear con regularidad la zona de las cicatrices contribuye en gran medida a mejorar el tejido, lo que facilita el proceso de cicatrización. Se recomienda comenzar a masajear la zona alrededor de dos semanas después de la intervención quirúrgica o tan pronto como la herida haya cicatrizado por completo, según el caso. También es aconsejable usar en las cicatrices solo productos de silicona 100% médica, ya que están clínicamente probados y mejoran de manera significativa la apariencia de la herida. De hecho, se ha demostrado que la silicona aclara, suaviza y hace que el tejido cicatricial sea más uniforme.
Además, si combinas una prenda de compresión como los sujetadores postoperatorios de Revée y un gel de silicona como Revée Scar Gel, puedes disminuir la molesta formación de cicatrices hipertróficas y de queloides.
