Hace siete años, un grupo de investigadores dio inicio a un proyecto sin precedentes: descubrir cómo reacciona y se cura el cuerpo humano en condiciones de microgravedad, anticipándose a los desafíos sanitarios de futuras misiones espaciales. De esta ambiciosa visión nació «Suture in Space» [suturas en el espacio]. El proyecto —concebido y promovido por la Dra. Monica Monici de la Universidad de Florencia— fue seleccionado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y coordinado y financiado por la Agencia Espacial Italiana (ASI).
El objetivo del proyecto es estudiar el proceso de cicatrización de heridas en el espacio, proporcionando respuestas esenciales para garantizar la salud de los astronautas durante misiones espaciales de larga duración. Para ello, se pusieron en órbita muestras de tejido humano, se sometieron a microgravedad y se observaron en las delicadas etapas iniciales de la reparación del tejido. Sin embargo, el alcance de esta investigación va más allá del espacio: las tecnologías y los conocimientos desarrollados podrían encontrar aplicación en la medicina terrestre, sobre todo en el campo de la regeneración de tejidos y las técnicas postoperatorias.
Los descubrimientos, que surgieron a lo largo de años de estudios y colaboraciones internacionales, han confirmado que la microgravedad afecta el proceso de curación, puesto que lo ralentiza. Un resultado que trae consigo cuestiones fundamentales para la medicina espacial y que también podría tener un impacto directo en la Tierra.

Las principales etapas del proyecto
«Suture in Space» es una historia de éxito por cómo se combinan competencias e innovaciones. El proyecto desarrolló una técnica que permite que los tejidos sigan siendo viables durante más de un mes, un resultado que también podría tener cabida en el campo de la ingeniería de tejidos y brindar nuevas soluciones a la medicina regenerativa.
Tras años de planificación, «Suture in Space» entró en su fase operativa en noviembre de 2022 con el lanzamiento de muestras biológicas a bordo de la misión SpX-26 (Cargo Dragon 2) desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida (EE.UU.).
Entre el 28 de noviembre y el 7 de diciembre del mismo año, las muestras, alojadas en la Estación Espacial Internacional (ISS), se incubaron y sometieron a los primeros experimentos. A continuación, se congelaron y se devolvieron a la Tierra para su posterior análisis.
Tras unos dos años de estudios, el 15 de octubre de 2024, durante el Congreso Astronáutico Internacional de Milán, se presentaron los resultados finales del experimento: las heridas cicatrizan de forma más lenta que en la Tierra a causa del comportamiento diferente de las células encargadas de la regeneración, como fibroblastos y queratinocitos.
La Dra. Mónica Monici explicó la relevancia de esta investigación: “En microgravedad, muchos procesos biológicos, incluido el proceso de cicatrización de heridas, sufren alteraciones. Estudiar este fenómeno nos permite estudiar nuevas soluciones, no solo para el espacio sino también para la Tierra”.

Protagonistas y colaboraciones
El proyecto es el resultado de una red de investigación internacional, en la que participaron expertos y universidades de varios países, como Italia, Alemania, Holanda y Dinamarca. Entre ellas se incluyen la Universidad de Ámsterdam, la Universidad de Aarhus y la Universidad de Lucerna. Cada contribución nos ha permitido alcanzar una imagen cada vez más detallada de los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano.
Asimismo, el proyecto contó con el apoyo de Revée, una empresa turinesa en su primera experiencia en el espacio, pero especializada en dispositivos médicos postoperatorios en la Tierra. Stefano Borgia, consejero delegado de Revée, hizo hincapié en la importancia de promover la investigación científica espacial, que tiene importantes consecuencias en la Tierra y representa una oportunidad de negocio también para el sector biomédico terrestre. De hecho, Borgia ha destacado que el experimento «Suture in Space» ha permitido comprender de qué forma el espacio puede influir en la formación de cicatrices y contribuir al mismo tiempo al desarrollo de productos postoperatorios específicos para el tratamiento de las cicatrices.
Un futuro entre innovación y ciencia
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es el desarrollo de una técnica que permite que los tejidos explantados sigan siendo viables durante más de un mes. Este resultado abre nuevas perspectivas para la ingeniería de tejidos y la medicina regenerativa, demostrando cómo la investigación espacial puede tener implicaciones concretas en la vida cotidiana.

Una historia de ciencia y humanidad
«Suture in Space» no es solo un experimento científico, sino un símbolo de excelencia y colaboración. Es una prueba de que el deseo de explorar lo desconocido puede empujarnos hacia nuevos descubrimientos y transformar los desafíos en oportunidades.
Para descubrir más información sobre el proyecto, se pueden consultar en la web Révee News entrevistas con la Dra. Monica Monici y su compañero, el Dr. Marco Bernini —cirujano de mama en el Hospital Universitario Careggi de Florencia—, quienes discuten los desafíos y oportunidades de «Suture in Space». La Dra. Mónica Monici mencionó las dificultades y satisfacciones de un proyecto tan innovador: “El espacio brinda un punto de vista diferente para estudiar los procesos biológicos”.
Asimismo, el doctor Marco Bernini subrayó la importancia de los resultados: “Esta investigación no solo arroja luz sobre la medicina espacial, sino que abre nuevas perspectivas para el tratamiento de heridas complejas aquí en la Tierra”.